Ximo Puig busca médicos pero tiene a más de 140 residentes contratados desde mayo sin cobrar la nómina

La Sanidad valenciana que dirige el Gobierno del socialista Ximo Puig bordea el colapso. Y no sólo en la Atención Primaria ni en las Urgencias. Mientras el presidente y su consejero de Sanidad, Miguel Mínguez, buscan desesperadamente médicos para cubrir 890 plazas por vacaciones, más de 200 residentes contratados en mayo, según fuentes sindicales, no han cobrado total o parcialmente sus nóminas cuando han transcurrido ya 8 días del mes julio. Una realidad que afecta ya a los departamentos de que dependen los hospitales Clínico de Valencia, Doctor Peset, también en Valencia, Sagunto, Xátiva, y el buque insignia de la Sanidad valenciana: el hospital de La Fe.

Estos casos se agregan, según ha denunciado hoy también la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), a que la Consejería de Sanidad debe, desde hace 6 meses, las guardias localizadas a los Técnicos Superiores de Imagen para el Diagnóstico (TSID).

De los residentes afectados por los impagos, 101 trabajan en el Hospital Clínico de Valencia y otros 28 de Játiva, según fuentes de CSIF, que agregan que otros 15 del hospital La Fe tampoco la han cobrado. El sindicato sigue investigando porque cree que hay más casos y que el cómputo final puede superar los 200. 

Los datos, según las citadas fuentes, suponen sólo la punta del iceberg, porque esta misma mañana, CSIF ha constatado casos de impagos que también afectan, aunque en menor cuantía, al denominado personal estatutario. En concreto, en Sagunto.

El citado sindicato ultima un escrito dirigido a la Consejería de Sanidad valenciana reclamando explicaciones y exigiendo que se abonen las cantidades pendientes. También, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha dirigido escritos a la Consejería esta misma mañana reclamando explicaciones y el pago de lo que se adeuda a los MIR, según ha confirmado su presidente Víctor Pedrera.

Ni el alquiler

Los residentes afectados pertenecen al grupo denominado R-1, los de primer año de residencia, de los que hay en torno a 900 en sistema sanitario valenciano. Por tanto, se trata de médicos de prácticas. Tienen un sueldo bruto de 1.340,99 euros al mes al que pueden agregar unos ciertos complementos hasta alcanzar una cantidad en torno a los 1.800 euros al mes en el mejor de los casos.

En su inmensa mayoría se trata de médicos desplazados y deben costearse el alquiler de una vivienda, el alimento y todos los demás gastos derivados de su estancia, en ocasiones a cientos de kilómetros de su lugar de origen. No cobran, pero tampoco pueden rescindir sus contratos porque se consideraría abandono de puesto de trabajo, según las mismas fuentes.

Algunos de ellos, según han podido confirmar OKDIARIO de fuentes próximas, han tenido que pedir dinero a sus familias ante los retrasos en los pagos de la Sanidad de Puig. Otros, no saben cómo podrán salir adelante hasta que perciban las nóminas.

Los sindicatos

Este monumental escándalo ha producido de inmediato la reacción de los sindicatos. Según ha manifestado la delegada sindical de CSIF y responsable de la sección de personal en formación en la provincia de Valencia Amparo Moya, que es quien ha denunciado el problema «estar aquí y no haber cobrado las nóminas nos parece una barbaridad, una aberración».

Moya ha recordado que «los profesionales sanitarios hemos dado el 100% durante la pandemia, tanto estatutarios como personal en formación, y después de estar machacados, de habernos quedado sin vacaciones no se cobra la nómina», lo que «nos parece una falta de respeto y de atención por parte de la Consejería. La Administración debería estar mucho más al tanto y pendiente de cuidar a sus profesionales sanitarios».

Por su parte, Víctor Pedrera, desde el Sindicato Médico CESM-CV,  ha recordado que «algunos, no pocos, vienen de otras provincias y tienen que comer, pagar el alquiler y, en definitiva, vivir con ese dinero. Si encima a fin de mes se encuentran con que su pagador se olvida de ellos, pues ya tienen un problema más».

Pedrera ha sostenido que los impagos a los MIR son «una prueba más del descontrol del departamento de Recursos Humanos y del maltrato sistemático al que se somete a los médicos: de cómo nos agradece la Administración nuestra dedicación».

El sistema sanitario valenciano cuenta en la actualidad con 14.393 médicos estatutarios. Según los facultativos, hacen falta a entorno a 4.750 más para que el sistema funcione correctamente. Además, hay 2.913 médicos internos residentes (MIR). Todo ello, según el censo del pasado ejercicio 2021.

Se da la circunstancia de que esta misma semana el presidente del Gobierno de España el socialista Pedro Sánchez se apuntó el tanto de 67.000 nuevos contratos en la Sanidad española, cuando en realidad se trataba de un mandato de la Unión Europea y cuando los contratos quienes los realizan las comunidades autónomas. Sólo unos días después ha quedado evidenciada la precariedad de esos contratos en la Sanidad valenciana.